A principios de verano se celebró el Glastonbury Festival 2015 y una de las zonas era “The Greencrafts Village”.
Esta semana os queremos mostrar algo de lo que ahí se realizó, ya que creemos que es sin duda muy inspirador.
Tanto los talleres que se impartían enfocados tanto a mayores como niños, el festival handmade, o simplemente cualquiera de otros los elementos decorativos que inundaban el recinto, tienen algo que enamora, ya que aun siendo mínimos retales, nuevamente nos quedamos sorprendidos de lo que se puede hacer con el residuo.
Una empalizada decorada con trenzas de retales, y pompones decorando un tipi en la entrada al recinto.
Talleres de manualidades sencillas como por ejemplo hacer originales muñecos con retales.
Motivos folk que decoran las latas y bidones viejos, ahora decorados, pintados a mano.
Recubrimientos sorprendentemente estéticos realizados a partir de latas de refrescos.
Sin duda para nosotros es una muestra de que lo bonito y lo feo de un objeto, no es cuantificable, no depende del valor que tenga el objeto, si no en el valor que se le quiera dar.
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